Los habitantes de Yarina desde hace más de veinte años están comprometidos con la vigilancia de la Reserva y realizan actividades de manejo de recursos naturales. Según la época del año es posible conocer y participar en algunas de estas actividades que tienen gran importancia para la economía local y para la conservación de los recursos naturales y los ecosistemas de la Reserva.
En la comunidad existen dos organizaciones legalmente constituidas para el manejo de recursos naturales, que trabajan en alianza con la Jefatura de la Reserva y han sido capacitadas por diversas ONGs. Estas actividades se realizan a través de Planes de manejo donde se regula el aprovechamiento sostenible de cada recurso y se otorga el derecho de comercializar sus productos.
Actualmente en Yarina se realiza el manejo de la palmera de aguaje (Mauritia flexuosa) y de la tortuga acuática Taricaya (Podocnemis unifilis).
Manejo de Aguaje:
El fruto de la palmera llamada aguaje (Mauritia flexuosa), es muy apreciado en toda la amazonía peruana y tiene una gran demanda también en ciudades como Iquitos. Tradicionalmente los comuneros cosechan el fruto cortando la palmera, lo que genera problemas de escasez y desequilibrios ecológicos. El manejo sostenible de aguaje se realiza trepando la palmera con aparejos sencillos para cosechar y aprovechando cantidades que no reduzcan la disponibilidad del fruto como alimento para la fauna silvestre. Como parte de nuestra visita podemos observar una demostración de escalamiento de aguaje, donde, si desean, tendrán también oportunidad de probar a subir con las mismas técnicas que utilizan los pobladores locales.
Entre los meses de junio y noviembre podremos además disfrutar del fruto cosechado, que tiene increíbles propiedades nutricionales.
Manejo de Taricaya:
Las tortugas de cabeza amarilla, o taricaya, (Podocnemis unifilis) y sus huevos, son una importante fuente de ingresos y proteína para los habitantes de Pacaya Samiria y otros lugares de la amazonía. La población de estas tortugas se había reducido drásticamente por la extracción ilegal de los huevos y la caza excesiva. Desde 1994, los moradores de Yarina implementan planes de manejo a través de los cuales, recolectan los huevos de tortuga en las playas y los reanidan en bancos de arena artificiales en la propia comunidad, donde están protegidos de depredadores y furtivos hasta su eclosión. Los planes establecen cuotas anuales de huevos y de tortugas juveniles que pueden ser comercializadas legalmente por las organizaciones locales, mientras que las demás tortugas nacidas son liberadas al medio natural. Con esta práctica, las poblaciones de taricaya en la Reserva se han recuperado plenamente y los habitantes de las comunidades obtienen ingresos que les motivan a continuar trabajando por la conservación.
Desde finales de junio hasta finales de agosto podemos conocer de cerca el trabajo de recolección de huevos de tortuga, y asistir a su reanidamiento en la comunidad, mientras que en octubre y noviembre es posible participar en la liberación de las tortugas recién nacidas.